jueves, 2 de mayo de 2013

Sin la meta clara no sabremos qué camino tomar.

Lo ideal sería que pudiéramos correr sin rumbo fijo y sin medir el tiempo, disfrutando cada paso, de los paisajes o la compañía y que esto se repita día tras día. Lamentablemente no todos tenemos esa libertad que lo permita, o no tenemos la resistencia física, o no tenemos la fuerza mental para motivarnos dejar nuestras comodidades, muy especialmente cuando estamos cansados.

En muchas ocasiones me han hecho la pregunta ¿qué debo hacer para correr o entrenar carrera?, siempre doy dos respuestas una seguida de la otra, primero debe gustarte, nadie permanece haciendo algo que no le gusta, segundo les digo que deben ponerse un objetivo o meta que les motive ir a correr, sin esa meta u objetivo los días de cansancio y las excusas se convierten en costumbre y sin darnos cuenta no recordamos la última vez que salimos a correr.

A mi me gusta correr, pero estoy seguro que me gusta más trazarme una meta que conseguir y luego planificar y ver cómo es que lo voy a lograr.

Planificar un año es sumamente importante, ya que aun cuando nos encante entrenar y participar en eventos, al cuerpo y la mente hay que darle la meta que conseguir y para la cual vamos a trabajar, pero también hay que darle el descanso y el tiempo de recuperación para estar siempre frescos y querer enfrentar nuevos retos. Yo creo que ya me planifico tan bien que hasta me enfermo cuando estoy en los períodos de descanso o en los meses que no llevo un entrenamiento formal. Aclaro que descansar no necesariamente significa NO hacer ejercicio, claro que sí puede ser y haber cierto descanso total en algún momento, pero mantenernos haciendo algún tipo de ejercicio sin la estructura de un ciclo de entrenamiento es un descanso, lo que se conoce como descanso activo.

Este año me simplifiqué la vida y mi reto o retos los planifiqué para un mismo mes, Septiembre, solo puedo adelantar que voy a correr …MUCHO.
Mi plan de entrenamiento y prácticamente todo lo que voy a necesitar ya sé lo que debe de ser y sencillamente mi descanso activo ya se va formalizando para llegar en la condición necesaria para el primer día de entrenamiento, conseguí hasta los compañeros de entrenamientos (siempre he tenido muchos amigos) que se van a aventurar en uno de mis eventos y que compartirán conmigo gran parte de largas corridas durante dieciséis semanas,  Carlos “El Andino” y Manuel.

Yo, Manuel y El Andino.


Sin la meta clara no sabremos qué camino tomar.

JLM