lunes, 26 de septiembre de 2016

La Ruta del Ferrocarril. 85 kilómetros de historia dominicana.

"El 16 de agosto de 1887, fue inaugurado el ferrocarril de Samana-Santiago (que en línea era de Las Cañitas (hoy Sánchez)-La Vega). Y luego se construiría el segundo tramo con fondo del gobierno dominicano, que abarcaría desde Jina a San Francisco de Macorís, inaugurado esta 2do. Etapa el 16 de agosto de 1895. El 3er tramo que cubrió la ruta Las Cabuyas – La Jagua San Rafael (hoy Villa Tapia)-Salcedo y Moca, inaugurado el 28 de septiembre de 1908.
Ruta del ferrocarril Sánchez-La Vega. Estación Sánchez, Km. 0; Rincón de Molinillo, Km. 19; Ciénaga Vieja, Km. 24; Arenoso, Km.27; Villa Riva, Km.32; Bomba de Yaiba, Km. 42; Ceiba de Hostos, Km. 45; Sabana Grande, Km. 50; Pimentel, Km.55; Las Guáranas, Km. 64; La Jina, Km. 72; San Francisco de Macorís, Km. 80; Cenovi, Km. 84; Las Cabuyas Km.87; La Vega, Km. 100; La Jagua San Rafael (hoy Villa Tapia), Km.93: Salcedo, Km. 99; Moca, km. 111."

http://desdelavegard.blogspot.com/2010/06/el-ferrocarril-sanchez-la-vega-don.html

Hace unos años me enteré que se realizaba una carrera de bicicletas de montaña llamada "La Ruta del Ferrocarril".
Parte de la historia de mi familia, relacionada con la exportación de cacao, hizo que me interesara la carrera. Tenía tiempo queriendo hacerla y este año, sin pensarlo mucho, contacté a los organizadores y les pedí permiso para hacerla corriendo.



La ruta de la carrera es desde el Puerto de Sánchez hasta San Francisco de Macorís y comienza a las 9:00 a.m., pero para poder terminar cerca o junto con los ciclistas, mi salida debía ser más temprano. 


4:30 a.m. en el puerto de Sánchez.

El primer tramo de Sánchez a Arenoso, que correría casi por completo oscuro, me trajo la primera novedad del día. ¡EN MI VIDA HABÍA VISTO TANTOS SAPOS!!! Me estuvieron animando casi todo el camino hasta la carretera nueva se Samaná. Dos o tres quisieron irse conmigo montado en los tenis.

De Arenoso a Villa Riva y luego hasta Hostos, es donde esta carrera se ha ganado su reputación de dura. La cantidad de lodo incómodo que se encuentra en ella la hace bien difícil a pie. Yo solo pensaba en los ciclistas que vendrían detrás de mi, que imagino era peor para ellos por tener que además cargar o empujar sus bicicletas por estos lugares.


Una pequeña muestra del lodo.
Recargando en Hostos con Nicolás.


La próxima parada es Pimentel. En este tramo el lodo no es problema, pero ya la temperatura que se comienza a sentir no es muy agradable y hace que las fincas de cacao que vamos cruzando no se vean tan bonitas, ni que los rastros de lo que queda del trazado del ferrocarril sean tan llamativos. Pero igual se aprecian y se disfrutan.



Llegando a Pimentel.
De Pimentel hasta Las Guáranas, para los ciclistas debe ser el paraíso, todo plano y una calle no asfalta, pero ya preparada con el caliche perfecto, pueden rodar a la velocidad que quieran. Para el que va a pie y tratando de correr, con esa temperatura y sin ninguna sombra ni nube que tape el sol, es un verdadero horno. Esta parte no la disfruté mucho.

De Las Guáranas a San Francisco de Macorís, a parte de ser el segundo tramo más largo del día, unos dieciséis kilómetros y de seguir el fogón prendido, vino la última sorpresa. Encontramos un tramo de aproximadamente un kilómetro, donde el agua te tapaba en partes hasta las rodillas en otras hasta la cintura, y donde pisabas, el lodo quería arrancarte los tenis.

Todo esto superado mi gran problema sigue siendo el gran calor y el calentón que sufrí, pero tenemos algo dentro que desde que llegamos a esa meta lo olvidamos todo...casi.

JL


lunes, 12 de septiembre de 2016

Olla de Presión 50k. "El problema no son los kilómetros...."

"El problema no son los kilómetros, es la temperatura"

La "Olla de Presión 50k" es una carrera que presenta varias dificultades. Los 50 kilómetros a recorrer, los 1,552 metros de desnivel positivo, cargar con toda tu comida, las dos vueltas que presentan un reto mental, el tiempo límite de ocho horas, pero ninguna es tan difícil como las temperaturas que debes soportar durante toda la carrera.

Correr en la República Dominicana en cualquier época del año es caliente. Correr en el Higüero en septiembre es otra historia mucho más complicada.

El amanecer durante la carrera.

La carrera comienza a las 5:00 a.m., por lo que al menos una hora se corre a oscuras, eso no significa que no será caliente, por el contrario, esas dos primeras horas de carrera son las más húmedas del día. Para cuando llegas al cruce de río del kilómetro 12.5, o mitad de la vuelta, ya estás mojado totalmente como si te hubieras zambullido antes de llegar a él. Esto sabes que va a pasar y es por lo que traté todo el día de no descuidar la hidratación, ni la ingesta de pastillas de sal. Estuve consumiendo 20 onzas de agua y 20 de Gatorade cada hora y media aproximadamente, que generalmente para mi es mucho, pero sabía que tenía que hacerlo.

Cruce de río en la Cuaba, kilómetro 12.5

La primera vuelta pasó bastante rápido en tiempo y mentalmente, pero todos sabíamos que la verdadera Olla de Presión, comenzaba en la segunda.
La segunda vuelta se hace en sentido contrario a como haces la primera. Para mí es más dura que la primera. Además se corre con el sol dando bien duro en las horas más calientes de la mañana.
Solo iba  llegando al kilómetro treinta, cuando comenzaban los calambres. No les canso la historia, sobreviví trotando las bajadas, caminando todo lo que parecía un subida y cuidando no quedarme todo acalambrado en alguna parte. Todo el cuerpo estaba en modo calambre.

A pesar de los calambres, disfruté la carrera y no me fue tan mal, pero lo más importante es que se goza con el grupo que la hacemos. Ver que todos hacemos nuestro mayor y mejor esfuerzo, compartirlo y disfrutarlo juntos es lo que hace de la OP un evento único.

JL

Antes de comenzar.

viernes, 26 de febrero de 2016

Muskathlon. Cuando los kilómetros tienen otro significado.



"Tienen que venir unos Holandeses a enseñarnos lo que debemos hacer en nuestro propio país"

¿Qué es Muskathlon?

Una explicación rápida. 
Es una acción benéfica creada por un grupo de holandeses que se dedican a recaudar fondos para apadrinar niños, personas de muy escasos recursos en sus estudios y necesidades básicas. Esta ayuda va a diferentes países al rededor del mundo.
Dentro de las actividades que realizan. 
Una es ir a esos países o comunidades donde mandan sus aportes, para compartir con ellos y ver por ellos mismos los lugares tan inmundos donde viven y que se conozcan cara a cara el ahijado con el padrino.
Otra de las actividades es organizar carreras pedestres y/o de bicicleta de montaña en la misma localidad a la que están aportando los recursos.
Estas carreras no buscan un ganador, lo que buscan es un esfuerzo físico que le de más sentido al esfuerzo económico que ya ellos hacen, pero a la vez que una a la comunidad receptora con sus padrinos.
Para esto, ellos también invitan a participar en los eventos personas del lugar que visitan.
Casi en todos los países que visitan realizan carreras pedestres de 21k, 42k, 60k y una de bicicleta de montaña de 120k.

www.muskathlon.com



¿Cómo llego yo al Muskathlon?

Hace más o menos un mes a un un grupo de amigos nos invitaron a participar en el Muskathlon.
Mi primera reacción fue de ni siquiera hacerle caso. Primero porque estaba preparando ir al Black Cayon 100k y vi que Muskathlon era una semana después y segundo, porque no tenía ni idea qué era el Muskathlon y mucho menos que eso se haría en mi país.
Pero, ¿ustedes conocen al vendedor que sigue llamando a tu casa a cualquier hora hasta que usted o le compra o lo manda freír batata? En este caso se llama Thais. Pero no la mandé a freír batata, le di en aquel momento la respuesta que te quita al vendedor de encima, le dices que sí. Pero claro, la intención era que cuando llegara el momento, no firmar el contrato.
Me voy y vuelvo de hacer mi carrera, y la verdad vine bastante desbaratadito, y lo único que quería e hice, era descansar. Correr 63 kilómetros en el Muskathlon una semana después no era para nada apetecible.
Parece que la vendedora insistente me conoce o veía mis intenciones y le pasó mi caso a la supervisora y esta se cogió para ella. 
Doña Angie (Angelina Rondón), fue quien nos extendió la invitación a participar, ya que ella es de los contactos en el país con Muskathlon, y de una manera muy sutil, me preguntaba todos los días que si yo iba. La verdad es que ni yo sabía si iba hasta el día antes y me alegro haberlo hecho.

Algunos de los que fuimos invitados por Doña Angie. (La que tengo a mi derecha)

En esos días que la Supervisora me preguntaba, es que empiezo a empaparme más o menos de todo lo que es Muskathlon, pero la ruta y por dónde íbamos a correr ni idea. Sabía que era cerca de San Pedro de Macorís y de seguro por algunos cañaverales, pero más nada.

1:00 a.m. (sí, A.M.) estamos parados en el medio de la nada en un punto cercano al ingenio Quisqueya y la intención es llegar al poblado del ingenio Consuelo que está a unos 21 kilómetros y cuando lleguemos allá, dar dos vueltas a un circuito de 21 kilómetros.
Los 63k lo harán corredores y caminantes, por eso la hora de partida, para dar tiempo de terminar tal vez pasado el medio día. Luego a las 6;30 a.m. se dará la largada a los 42k, 21k y los ciclistas, pero estos ya en el circuito del ingenio Consuelo.


Como comprenderán, por la clase de evento y lo que les he narrado, somos muy pocos los participantes y con intención de correr los 63k creo habían unos diez, eso te dice que vas a correr solo casi toda la distancia y así fue. Corrimos unos 10k juntos Lucas, Hitler y yo, pero luego cada quien mantuvo su paso y correríamos los kilómetros restante solamente acompañados del rayo de luz de nuestro foco en la cabeza.
Como dije, estábamos en el medio de la nada entre ambos ingenios, una casi recta con algunas leves subidas y bajadas y un terreno bastante pedregoso. Cada vez disfruto más correr de noche y solo. 
Llegamos a Consuelo y aquí el panorama es otro. En principio corremos por la calle principal, claro totalmente vacía debido a la hora, dos y algo de la madrugada, luego conocemos tooodo el poblado de Consuelo. En un momento estoy corriendo dentro del vertedero de basura y no me lo creo, estoy tragando humo hasta por las orejas, y me pregunto ¿qué hago aquí? Pero es cuando empiezo a entender el fin de la carrera.



La idea es que veamos la pobreza y la vivamos y es que este vertedero tiene a su lado casas, sales de ahí y sigues corriendo y vez cómo están casuchas pegadas y luego vas y entras a correr en los cañaverales, que son la razón de ser de estos pueblos y además lo que genera gran parte de sus ingresos.


 Me tocó correr de noche toda la primera vuelta y todavía pasé por la meta para arrancar mis últimos 21k y no era hora de la partida del las siguientes carreras, por lo que tengo que seguir corriendo solo, al menos ahora será de día. 
El vertedero me volvió a tocar a oscuras y esta vez hasta llegue con miedo. Es que cuando pasé por ahí la primera vez lo primero que me recibieron fueron muchos bombillitos azules (los ojos de los perros). ¡No se pueden imaginar la cantidad de perros que hay en Consuelo! Es más, yo creo que en el país completo no hay más que allá. Mientras corríamos en la madrugada nos iban ladrando, yo corriendo me imaginaba al público animándome. Increíblemente los que estaban en el vertedero, que eran muchos, no ladraron, por eso creía me iban a comer.




Ya de día nos toca convivir con la cotidianidad del pueblo. La carrera fue jueves. Comienzan a transitar los vehículos, las personas a moverse a sus lugares de trabajo, los niños a ir al colegio y nosotros corriendo en el medio de todo esto. Cuando me toca correr la calle principal por tercera vez ya todo está activado y en sus calles los policías nos ayuda a pasar por los cruces hasta que llegamos a nuestra meta.



Esta corrida o carrera, como la queramos denominar, comenzó siendo algo que no estaba en mis planes y resultó ser toda una experiencia de vida.
Antes de arrancar rezamos, quien dirigía la oración nos decía que llegaríamos a nuestra meta para demostrar que no hay nada que dando nuestro mayor esfuerzo no podamos lograr. Yo que en realidad quería estar descansando, con esas palabras encomendé mi esfuerzo del día a Dios y a la causa de Muskathlon y de verdad creo me escuchó, porque estoy seguro que corrí mejor que la semana anterior en la carrera.
Pero lo que gané mientras corría en conocimiento de lo que no queremos darnos cuenta sucede tan cerca de nosotros, fue aún más importante y que te hace apreciar muchísimo más lo mucho que tenemos y lo poco que se necesita para vivir.



JLM

Las fotos las tomé del álbum de la Muskathlon en Facebook.

miércoles, 17 de febrero de 2016

Black Canyon 100k...toda una sorpresa.



"Cuando quieres ver algo de una manera, se borra la realidad"

Desde que vi los detalles en la página web de la Black Canyon 100k por primera vez, interpreté una carrera, terreno y demografía........cuando viví la Black Canyon 100k, dije que me habían engañado.

Vine convencido de que el gráfico que pusieron en la página y todo lo que decían fue un engaño. De hecho, no solo yo lo decía, muchos otros que estuvieron en la carrera y en algún punto la abandonaron, decían lo mismo.
Mi tarea era demostrarlo. Para eso tengo mi recorrido grabado en el Garmin, que sería la primera prueba cuando compare los gráficos.

La investigación no llegó muy lejos. Cuando de verdad me senté a estudiar bien el gráfico de la página, me dí cuenta que fue lo mismo que viví, y si leo correctamente como lo describen, era la realidad.
Sencillamente quise ver una cosa y eso vi. Pero ver mal las cosas se refleja en algo mucho más importante. Esa equivocación me hizo entrenar mal, bueno, al menos entrené en el terreno equivocado, no que hiciera un mal entrenamiento, pero escoger mal el terreno en estas carreras sí tiene su efecto.

Les cuento lo que vivimos.

Esta carrera se celebra en el desierto de Arizona y si de algo estábamos seguros, era que no habría sombra en ninguna parte del recorrido y que el clima sería seco. Esto fue así.

Más o menos 8:00 a.m. y pueden darse cuenta de lo que se iba a vivir.

La temperatura se pronosticaba entre seis grados celcius y casi los treinta grados. Esto también se cumplió. Estaba fresco para nosotros los latinos al comienzo, pero era solo comenzar a correr que necesitamos para entrar en temperatura.
El tema para mí, seguía siendo cómo manejaría lo seco del clima con esas temperaturas, yo una persona que suda tanto, pero en la humedad de nuestro país.



Yo disfruto estas carreras desde el momento que pongo en mi mente que voy a ellas. Disfruto el nuevo reto, las diferencias, compartir con otros corredores, conocer, experimentar, etc. Debido a esto me mantengo informado y leyendo sobre el tema, por lo que conozco corredores antes de en realidad encontrarme con ellos en persona. Para mí son super estrellas, pero lo bonito de este deporte, es que ellos son igual que nosotros, personas de carne y hueso, humildes, super sencillos y amantes de estas cosas como lo somos todos.
Conversando con Amy Sproston (primer lugar femenino).

En esta ocasión y en cuestión de una hora, antes de comenzar la carrera, ya me había encontrado con tres super humanos, y el solo hecho de cruzar unas palabras con ellos y/o verlos me habían hecho el día.
Estar al lado, saludar y conversar en la salida con una leyenda como Hal Koerner. Creo mi cara lo dice todo.

Salimos a correr, y como "YO CREÍA" que los primeros casi sesenta kilómetros eran relativamente planos y cómodos de correr, salí casi a mi paso de maratón. Van pasando los kilómetros y lo primero que comentamos Luis y yo es que es bastante ondulado el terreno, además vamos sintiendo que es sobre piedras que vamos corriendo, esto se soporta por un rato, pero ya cuando es casi los cien kilómetros, la historia es otra.
Arrancamos los dominicanos. Luis Blanco y yo.

Avanzada la carrera ya comienzo a palpar lo que es correr en clima seco. No voy sudando, o mojado vamos a decir, pero voy sintiendo la sal pegada en la piel. Esto hacía que me ardieran los ojos y las piernas. Por suerte se pasaban cuatro veces un río, cosa que aprovechaba para bañarme.
La otra cosa diferente era lo reseca que sentía la garganta. Nunca la había sentido así. Esto por lo menos hacía que bebiera mucho más, que es bueno. Sabíamos que íbamos a enfrentar estas cosas y para eso se hizo un protocolo de alimentación y bebida, que creo bebí mucho más de lo que pensé y además consumí muco más sales de lo planeado, sin embargo, ya para el kilómetro cuarenta comenzaba a sentir indicios de calambres en las piernas. Entiendan, yo NUNCA me he acalambrado corriendo. Pero siempre hay una primera vez. No llegué a tener un calambre total en ningún músculo, pero si anduve en la cuerda floja por casi sesenta kilómetros. Solo para que entiendan la condición les cuento dos ejemplos. En una ocasión se me desamarró un zapato y no podía amarrarlo porque tratando se me quería encoger cualquier músculo de las piernas, solo por doblarme.
Cuando llegué al primer cruce de río hice casi un clavado, esto ocasionó que la quadricep izquierdo se encogiera.



¿Alguno de ustedes ha leído "Nacidos para Correr" (Born to Run)?
Si no lo han leído, al menos muchos han escuchado hablar de los indios Tarahumara.
Mientras estábamos en el gimnasio esperando para ir a la línea de salida vi uno de ellos. Cuando yo iba creo por el kilómetro cuarenta tres, este ejemplo de corredor me pasó por el lado, tan suave y tranquilo al correr como describe el autor del libro. Yo me preguntaba por qué estaba detrás de mi. Luego supe que él estaba en la carrera de 60k, que salió un poco más tarde. Pero lo agradable de la sorpresa no quedó ahí, y es por esto que les menciono el libro, era Arnulfo Quimare.

Hasta la mesa del kilómetro cuarenta y tanto, todo iba exacto o mejor que los tiempos les había predicho a mi equipo de soporte, pero lo que no sabíamos era que las sorpresas que YO no quise ver en la descripción de la carrera venían ahora.

Todo bien hasta aquí. 

Para la mesa de abastecimiento y meta de la carrera de 60k, ya todos los pronostico se habían dañando por creo casi dos horas. No es que me sentía mal, pero sencillamente el terreno me hizo trabajar más de lo anticipado y esperado. Aparecieron cinco montañas que no tenía en presupuesto. No me mal entiendan, las disfruto igual, pero no las esperaba. Tal vez porque me cambiaron un poco el plan mental, hizo que cometiera un error estúpido en ese abastecimiento. Me dijeron lo que faltaba hasta el próximo avituallamiento y yo sí sabía que ahora venía la parte más dura de la carrera y aún así no me llevé mi lampara para la noche.


Cambio de tenis, como, bebo, pero no me llevo la lámpara.

Este era el tramo más duro y largo entre avituallamientos, unos veinte y tantos kilómetros. Me terminé todo el líquido que llevaba, eso les dice lo mucho que estaba bebiendo, NUNCA me he tomado 40 onzas de líquido en ese tiempo. El otro tema, y más preocupante, fue darme cuenta que en media hora iba a oscurecer totalmente y me faltaban unas millas para llegar al avituallamiento y que no iba a poder lograr llegar con luz del sol. Trataba y aceleraba y me maltrataba más las piernas y pies con las rocas, pero sabía que no iba a lograrlo. En este afán recordé que le había pasado a un corredor y si cometí una estupidez al no tomar la lampara, al menos en este momento tomé una decisión inteligente. Lo esperé y le pregunté si él llevaba consigo su lámpara y por suerte la tenía. Por unas dos millas estuve detrás de él, que definitivamente me salvó de pasar un muy mal rato.



Ya llegamos a la mesa de los ochenta kilómetros, todo está oscuro, las temperaturas han bajado, a esta mesa se llega cansado pero contento porque definitivamente ya lo peor ha pasado, además, comer, beber y conversar con los voluntarios, Davianty y José María por un rato hace que los ánimos y el espíritu se renueven. También creo que me gusta correr mucho de noche en las montañas y trillos, ahora en el desierto.
Acabado de llegar a los 80k.

No hubieron percances, no vi ninguno de los animales que no quería ver, sí sus rastros, huellas y madrigueras y mi último tramo fue como siempre, la celebración pre llegada a la meta, donde me esperaba mi hijo que la hacía un poco más especial (perdón Davianty).



Las cosas que no cambian es con el hambre y ganas de comer hamburguesas que termino las carreras. Antes de llegar al hotel tuvimos que hacer una parada.



Soy dichoso que puedo hacer estas carreras, pero mucho más que las personas me atrevo a pedirles el inmenso favor de acompañarme a sufrir y aburrirse por tantas horas por mí, lo hacen con tanto amor y entrega. No puedo agradecerle lo suficiente a Davianty y José María el excelente trabajo que hicieron.




JLM

lunes, 12 de octubre de 2015

No tengo tiempo para correr.

-Tengo que cuidar a los niños.
-El trabajo no me deja tiempo.
-Todos los días tengo una actividad diferente.
-Siempre estoy muy cansado/a
-Cuando rebaje unas libras comienzo.
-Tengo que dedicarle más tiempo a mi familia.
-El año que viene comienzo a correr.
-Tengo una lesión.
-Soy muy vieja/o

Podría hacer este blog como aquella famosa canción de Billy Joel, pero solo con las EXCUSAS para NO correr o hacer ejercicios que he escuchado o tantas personas repiten a diario.

No encuentro una manera fina de responder a estas excusas. La ÚNICA repuesta que tengo para ellas, es que si usted no corre o hace algún tipo de ejercicio es porque no quiere.
Para muestra un botón. En este caso millones de botones. Hay millones de personas en el mundo que se ejercitan diariamente, que entrenan rigurosamente para cumplir con sus metas, que son madres y padres de familia, que a la vez son profesionales a tiempo completo y que tienen una vida social activa y sacan el tiempo para ejercitarse.
Si nos vamos al mundo del correr. Millones de personas participan anualmente en maratones, menos del cinco por ciento son corredores profesionales a tiempo completo, los demás son personas que pueden dar, si quisieran, esas mismas excusas que tanto se dicen para no correr.
En el mundo de los ultra maratones debe haber menos del uno por ciento de corredores que solo viven de correr. La mayoría de los ganadores de las grandes carreras tienen un empleo y entrenan cuando sacan el tiempo.

Correr nos relaja, elimina dolores de cabezas, mejora el bienestar físico y el psíquico, tonifica los músculos, fortalece los huesos y refuerza los cartílagos, despeja la mente, aumenta la capacidad respiratoria, disminuye la presión arterial, estiliza el cuerpo y las piernas, incrementa la resistencia y las defensas.
Correr puede ser una actividad social, consigues nuevos amigos, también puede ser una actividad comercial, podrías hacer negocios y realizar reuniones mientras corres. Puede ser una actividad espiritual, puedes rezar y meditar mientras corres. Por mencionar algunas.

Para correr solo se necesitan los zapatos correctos, la vestimenta cómoda y las ganas de correr, ya que puedes correr un cualquier lugar y a todas horas.
Es una de las mejores maneras de hacer turismo, se conocen nuevos lugares y países de la forma más rápida, eficiente y única.

Definitivamente, se debe hacer una organización de nuestro tiempo y actividades del día para poder hacer todo lo que QUEREMOS hacer, pero les aseguro que tiempo tenemos demás.
Algo muy importante y que debe decidir cada persona en particular, es qué busca o qué quiere lograr corriendo, esto definirá su entrenamiento y el tiempo que debe tomar para este. No todos entrenamos para las mismas cosas, ni los mismos objetivos, por lo que los entrenamientos no pueden ser iguales.



¿QUÉ ESTÁS ESPERANDO PARA COMENZAR A CORRER?

JLM


domingo, 6 de septiembre de 2015

Zapatos/zapatillas/tenis para correr 101. Todo lo que debes saber.

¿Cuál es el mejor tenis y/o marca de tenis para correr? 
Es la pregunta que todo el que comienza a correr hace. Y qué bueno que la hacen. No sé cuántas veces me la han hecho. La sorpresa que todos se llevan es cuando yo les respondo con otra pregunta.
¿Cuál es tu tipo de pies, pisada, peso, planes para correr, terreno donde vas a correr? 
Bueno, la dejé corta la pregunta.

La herramienta más importante para correr es el calzado. Escoger el incorrecto para nuestras necesidades particulares, puede hacer que el placer de correr se convierta en una tortura y que por escoger una zapatilla inadecuada tengamos lesiones, o porque le demos un mal uso o cuidemos mal, ese zapato que es el correcto, se dañe. 

En el mercado hay muchas marcas y modelos, dentro de de estas, muchos tipos diferentes de zapatillas para correr, pero no todas son las indicadas para tus necesidades, y las que son buenas para mí no necesariamente te van bien a ti. Todavía peor, puede ser que las que me gusten a mí sí puedan ser buenas para ti, pero resulta que tú no vas a correr en el mismo terreno, clima, distancias o velocidad que yo, por lo tanto vas a necesitar un calzado diferente. Y si todavía te quiero complicar un poco más este asunto. Ya conseguiste el par per tenis perfectos para tus necesidades, pero resulta que le das un mal uso o cuidado y en cuestión de una semana, una zapatilla que crees es nueva y cumple con todos tus requisitos ya está dañada y tú no lo sabes. Esto te puede causar los mismos daños que una zapatilla incorrecta.
¿Crees que todavía no se puede complicar más? Pues te equivocas. Las zapatillas que al principio o en algún momento fueron buenas para ti, podrían no ser las más indicadas luego y/o dejen de gustarte.

 En este blog, voy a tratar de explicar todo con lo que me he cruzado con el tema de los tenis para correr y experiencias personales que pueden servirle a ustedes en su elección.

Tipo de pies y pisada.

Existen tres tipos de pies y tres tipos de pisadas que por lo regular, yo diría en un 90% de las veces aproximadamente, se relacionan tipo de pie con pisada como la gráfica que verán más abajo. 
Pies con arco alto por lo regular es supinador, pies con arco regular es neutro y pies plano es pronador.  
Para ver tu tipo de pie solo tienes que mojarlo y pisar en una alfombra o papel y quedará la silueta pintada. Para saber tu pisada, viendo como gastas tus zapatos al correr te puedes ir dando cuenta, o poniendo alguien que te vea corriendo por detrás, o puedes ir a tiendas especializadas que te hagan estas pruebas de pies y pisada.




¿Por qué es tan importante saber tu pie y pisada? 
Yo diría que es más importante saber tu pisada, pero como dije, casi siempre una va exactamente relacionada con la otra.
La importancia es porque los fabricantes de calzado para correr hacen tenis específicos para estos pies y pisadas y usar el incorrecto hace que no estés cómodo y también, y más importante, te pueden causar lesiones.
Para que entiendan de una manera rápida la mecánica de la pisada y qué diferencia estos zapatos les explico.

Pronación es la rotación natural que hace el pie al pisar. Es decir, comienzas pisando con la parte externa del pie desde el talón y va girando hasta apoyar la parte interna y delantera, puede ser hasta el dedo gordo. Creo tienen la idea.
Un supinador no hace esta pronación complea, o por lo menos se le dificulta, por lo regular solo pisa con la parte externa del pie. 
Una persona de pisada neutra hace esta pronación como debe de ser. 
El pronador no pisa con la parte externa del pie y pisa casi totalmente con la interna.

La diferencia en los calzados es que para los supinadores se hacen tenis con más amortiguación que amainan un poco el golpe del pie al caer, ya que él por si solo no hará esta amotiguación, y muy flexibles para permitir que ellos puedan girar lo más posible.
Para los neutrales le ponen algún tipo leve de restricción al calzado para evitar la mucha pronación.
Para los pronadores o pies planos, los zapatos están muy reforzados en la parte interna, para evitar la tanta pronación, además de darle soporte al arco del pie. Por lo regular son unos zapatos un poco más pesados que los otros dos y es por todo el material que se utiliza en ellos.

Para completar todo el tema, les explico un poco más, aunque no todo lo que podría pasar. 
Si un supinador utiliza unos tenis que están hechos para un pronador, este pié que no gira y no amortigua, le estas poniendo un calzado que no le va a permitir girar ni amortiguar, lo que hará poco agradable la corrida y te cansará y lastimará más los tendones, músculos y fibras al rededor del pie y hasta la rodilla. Este sería un muy potencial causante de una lesión de rotura de la membrana de la espinilla o shin splint.
Si es al contrario, un pronador utilizando un calzado para un supinaror. Este pié que necesita soporte para no girar tanto y el tenis que no tiene nada para esto, le causa, entre otras cosas, cansancio en los tobillos y dolor en la planta del pié. Es un potencial causante de una facitis plantar.

Existen personas que tienen tipos de pisadas diferentes en los dos pies. Ya en estos casos habría que analizar todavía un poco más a fondo cuál calzado le va a convenir.

Con el paso de los años corriendo, tu tipo de pie y/o de pisada pueden cambiar, o pueden mejorar o empeorar. Es bueno seguir monitoreándola o trabajándola para lo que más convenga. Al final de este blog les haré mi historia particular con todo este tema.

Peso corporal.

Ya que conoces tu pie y pisada, debes saber que dentro de los zapatos específicos para ti, también hay unos que son un pocos más reforzados y pesados para personas que tienen más libras de peso, o por lo menos que buscan que cumplan y sean más duraderos para estas personas. Por lo regular los clasifican en hombres de más de 180 libras (80 kg) y mujeres con más de 150 libras (68 kg).
Esto no quiere decir que alguien de menos pesos no pueda utilizarlos o le incomoden, ya será cuestión de gusto, pero sí son más pesados.
De la manera inversa, una persona por encima de este peso que quiera utilizar unos más livianos, también lo pueden hacer, pero se espera que este calzado le dure menos y además que cumpla un poco menos con la amortiguación deseada, cosa que causaría dolores en las piernas y pies en carreras muy largas si la pisada y zancada de este corredor no son muy eficientes.

Tipo de entrenamiento o carrera.

Otro tema que debemos tener en cuenta al comprar o escoger el tenis que utilizaremos es qué tipo de carreras y/o entrenamientos vamos a realizar.
Existen zapatillas que son para carreras de velocidad, son muy livianas. Para ser livianas hay que construirlas con menos material, por lo que tienen mucho menos amortiguación. Pesan de 5 a 7 onzas (141 a 198 gramos).
Estas las utilizan los corredores muy rápidos y livianos en todas sus carreras sin importar que sean de un kilómetro hasta el maratón. Pero tal vez no sea el calzado más apropiado para un corredor de mucho peso y bastante más lento que corra un maratón en cuatro horas y media, ya que pasará mucho tiempo corriendo y además cayendo pesado con su pisada. Recuerde que aquel corredor liviano hace el maratón en dos hora y media o menos y su pisada es mucho más eficiente.
Claro, llega un momento que escoger tus tenis es cuestión de gusto personal y tal vez eso son los que te gustan. Podrías tener una de estas para correr tus carreras de 5k y 10k, así como esos velocistas utilizan otras más pesadas y no las súper livianas para sus entrenamientos donde no van a hacer velocidad.
Pero usted o yo no queremos correr carreras o no me interesa ser más o menos rápido, solo quiero correr, entonces para qué quiero esta zapatilla tan liviana y con tan poca amortiguación, pero quizás ese tipo es el que me gusta y acomoda y es el que quiero utilizar.
Podemos tener varios pares de tenis para las diferentes carreras o entrenamientos o uno solo que utilizaremos en todos los eventos. Puede ser un problema de gusto, ejercicio que hagamos, metas que tengamos o posibilidad económica el que nos defina cuál, cuáles o cuántos tengamos.

Terreno y clima.

Existen diferentes terrenos y climas y para cada uno, zapatos que pueden marcar la diferencia en el rendimiento mientras corremos en ellos.
Tenemos zapatillas para correr en asfalto o cemento y zapatillas todo terreno que son las ideales para correr en tierra, trillos o montañas.

La diferencia principal entre estas dos zapatillas es la suela o el agarre que tiene esa suela.
Los tenis de trillos tienen una suela con dientes de diferentes formas, tamaños y dureza, que permitirán un mejor agarre en terrenos como tierra pisada, rocoso, lodo, nieve y todo lo que se pueda encontrar en el monte. Es importante saber que existen marcas que en un mismo modelo tienen los diferentes tipos de suela, por lo que hay que hacer una buena investigación de cuál estamos comprando y si ese es el indicado para el terreno en el que lo voy a utilizar.
Por ejemplo, para terreno de tierra firme y con rocas, debe acomodar uno con unos tacos no muy grandes o los más cortos. Para tierra mojada y nieve los tacos más grandes. Para tierra dura los tacos suaves, para tierra suave y suelta los tacos duros.
Otro tema a considerar con este tipo de calzado es el clima. Si va llover o vamos a cruzar muchos ríos o si hace muchísimo calor y transpiramos mucho, que sean un zapato que se escurra lo más pronto posible. Algunos tienen pequeños agujeros en la suela. También le puedes hacer esos hoyos tú mismo, pero para eso debes estar seguro qué tipo de media suela tiene el zapato para no dañarlo.
También encontraremos tenis todo terreno que son impermeables y para frío y nieve, con Gore Tex, pero esos son extremada mente calientes para climas cálidos.

Otra diferencia que tiene los tenis para correr en asfalto y los todo terrenos, es un protector contra piedras en la punta.

Otras cositas para ser consideradas.

Los tenis siguen evolucionando y las marcas siguen buscando opciones y ofreciendo todo tipo de gamas y diferencias para gustos y tendencias.
Luego de años donde todo era buscar mucha amortiguación y suelas anchas en los tenis vino la tendencia minimalista, donde los tenis son lo más cercano a estar descalzo, pero ya existe una nueva marca que apuesta por la mucha amortiguación. Con esto quiero decir, que vas a encontrar de todo y vas a tener que escoger y probar, para luego evaluar qué te conviene.

Otra cosa que se especifica en los tenis es el drop. Esto es la altura que tiene el zapato en el talón y la altura que tiene delante, es decir la inclinación, pero a la vez la altura misma desde el piso del zapato.
Hay tenis más altos, más bajitos, más inclinados.....

Como todos los zapatos de vestir, hay marcas que son más estrechas, otras más anchas, o modelos más anchos o más estrechos. A la vez modelos que ofrecen diferentes anchos. Es importante saber cuál es el ancho de tu pie, y siempre mantenerte probando, ya que verás que hay marcas que no te ajustan y otras que sí.

Por regla general debes comprar tus tenis de correr entre medio o un número o talla más grande que tus zapatos de vestir.
Lo que se busca es que tengamos un espacio entre los dedos y la parte delantera del tenis, porque cada vez que pisamos corriendo, el pies se extiende y los dedos van tocando, lo que hará que se dañen tus uñas y posteriormente las pierdas. Lo importante al probarte las zapatillas, es cerciorarte que tienes ese espacio delante.


Uso y cuidado de los tenis.

Los tenis para correr son para correr. Están construidos para el desplazamiento frontal, no lateral.
Esto lo que quiere decir es que no son buenos, para jugar o hacer deportes donde tendremos movimientos laterales ni muchas frenadas bruscas. Tenis, basquetbol, voleibol, fútbol, etc.
Hacer este tipo de deportes con ellos los deforman y luego no cumplirán con lo que queremos de ellos mientras corremos.

Los fabricantes recomiendan una vida útil de 500 kilómetros aproximadamente para las zapatillas de correr, pero en unos seis meses a un año de uso. Esto cada quién se irá dando cuenta cuánto le duran y todo dependerá de cómo pisas, corres y los cuidas.
Les puedo decir que cuando comencé a correr mis tenis no pasaban de 300 kilómetros y era más por mi pisada, ahora ya me duran hasta 600 y casi 700 kilómetros.
Algo muy importante, es nunca guardar los tenis que ya utilizamos por un muy largo período de tiempo, años, y esperar que estarán en buenas condiciones cuando lo utilicemos de nuevo. Los materiales del calzado se degrada. Cuando lo volvemos a usar no cumplirán con las funciones para las que fueron diseñadas.

El calor o caliente extremo daña los tenis. Nunca debes meterlos en la secadora ni dejarlos en un vehículo que pasará el día al sol, o en ningún lugar que reciban calor extremo o por muchas horas.


Mi propia experiencia.

Como la gran mayoría cuando comencé a correr o entrenar para correr maratones tenía un par de tenis y con ellos arranqué. Con ellos corrí mi primer 5k y entrené y corrí mis primeros 10k. Para esos 10k llegué con un shin splint crónico, que pudo ser motivado por una de tres cosas, correr mucho en muy poco tiempo, utilizar un calzado viejo desgastado por el tiempo y/o uso, o por utilizar los tenis incorrectos para mi pie y pisada. Eso ya no lo sabré, pero todas fueron reales por lo tanto posibles.
Mientras me recuperaba de esa lesión, un mes o dos sin correr, compré un nuevo par de tenis, que fueron los que más me gustaron de vista cuando los vi en las revistas. Llegaron y tan pronto pude correr comencé de nuevo. La lesión de shin splint no se elimina tan fácil, por lo que pasa mucho tiempo al menos sintiendo molestias, pero la mía como que no mejoraba mucho. Fue entonces cuando comencé a investigar y entender bien cual era mi pie y pisada y efectivamente, esos dos primeros pares de tenis no eran los correctos para mí.

Yo ERA supinador con arco de pie muy grande y pesaba más de 180 libras (80 kg). Pisaba con el talón casi exclusivamente, tanto, que mis tenis a los 100 kilómetros de uso parecía que alguien había venido con un cuchillo caliente y le había cortado un pedazo al talón del zapato por el lado externo. PERO UN PEDAZO GRANDE.
Algunos ya dirán que esa lesión que tuve al principio también fue por como pisaba. También pudo ser factor. Más cuando ya les dije que además estaba utilizando zapatos que no eran los indicados para mi pié, por lo tanto los tenis estaban restringiendo mi pisada mucho más y tenía mucho menos amortiguación.
En esos primeros años utilicé tenis para mi pié y pisada y para peso mayor a 180 libras (80 kg). Esos tenis me duraban 300 kilómetros cuando ya no tenían el lado externo del talón y comenzaba a sentir otros dolores que me indicaban que el zapato ya no me estaba amortiguando bien.
Muchos años después, habiendo entendido la mecánica de la pisada del pie, haber puesto de mi parte cada vez que hacia una pisada para tratar de que este hiciera el movimiento completo, y ahora con 155 libras (70 kg). Puedo decir que sigo teniendo el arco del pié bien alto, pero no sé si decir que soy supinador. Ya creo puedo decir, y que sea cierto, que tengo pisada neutra, lo demuestran mis tenis. Nunca me como el lado externo del talón, e inclusive se ve el gasto en la parte interna del medio/frente del pié. Los tenis me duran 600 a 700 kilómetros y los tenis que uso son light trainers, no aquellos para personas de más de 180 libras (80 kg), ni siquiera los regulares para de menos de 180.

Con mi experiencia lo que les quiero decir es que, primero, entiendan su pie y pisada antes de hacer la primera compra. Segundo, si es necesario, se pueden hacer cambios en la mecánica que a la vez te cambien la pisada, lo que hará que puedas cambiar de tipo de tenis. Tercero, el peso también influye. Ya no me gustan aquellos tenis que usaba al principio, los encuentro muy pesados. Quinto y más importante, no puedo decirte cuál es el mejor zapato/zapatilla/tenis o marca para correr, porque el que me pueda gustar a mí no es el que te tiene que gustar a ti.

JL









sábado, 20 de junio de 2015

Mi reporte de La Volta Cerdanya Ultraresistencia 125k

La Cerdaña es una comarca catalana, también conocida como el gran valle de los Pirineos. Se encuentra a una altura de mil metros sobre el nivel del mar y está rodeada de cimas de hasta tres mil metros. Es un paraíso para los deportes de montaña de invierno y de verano.
Para el mundo del deporte tiene otro significado importante, vio nacer y es casa o patio de uno de los atletas más importantes del mundo de ski de montaña y carreras de montaña en todas sus distancias y especialidades, el gran Kilian Jornet.

El miércoles 10 de junio tomo el primer vuelo que me llevará a mi destino primario, Barcelona, llegando el otro día jueves 11 cerca del medio día, claro debido a las horas de vuelo y cambio de horarios. Allá me esperaban las dos personas que serían mis anfitriones, animadores y equipo de soporte en esta aventura. Mi hermana Loli y mi cuñado Rafa.

El equipo de soporte al llegar a Err.

Solo vi Barcelona creo desde el avión, ya que nos dispusimos a viajar a la Cerdaña ese mismo día, ya que tenía que tratar de descansar lo más que pudiera, porque la carrera comenzaba a la media noche del siguiente día viernes.
Viernes 12 me desperté o paré de la cama lo más tarde que puede, 9:30 a.m., desayuné bastante bien, ya tenía que ir haciendo una carga calórica importante, reposé un poco y como a las 11:00 a.m. estaba corriendo para aflojar y calentar el cuerpo, las horas en el avión me pusieron duro. Solo fue unos veinte minutos, luego me dispuse a descansar y conocer un poquito Err, el pueblito francés donde nos estábamos quedando.


Vista desde mi habitación.



Pasada las tres de la tarde ya estaba almorzando, sí, más comida, hay que hacerlo, lo voy a necesitar más tarde. Luego del almuerzo teníamos que ir a Alp, el pueblo de la salida donde se recogía el kit de corredor y donde tendríamos un congresillo explicativo de todo lo importante de la carrera. Esto era  a las 7:30 p.m. Aquí nos dieron la noticia de que habían cambiado un poco la ruta en el tramo final, había pronóstico de tormenta y en esa parte se pasaba por dos picos que tenían para rayos y nos querían lo más lejos posible de esos puntos. Ese cambio de ruta nos agregaban cinco kilómetros y los 120 que vinimos a correr, ya son oficialmente 125k.

Vista desde la salida en Alp hacia parte de las montañas que íbamos a recorrer.

Con Eduard Jornet (director de la carrera) y Loli en Alp.



Otras tres vistas de montañas a recorrer.

De Alp volvemos a Err donde debía cenar.....qué pensaban, que no iba a comer mi pasta?
Debo destacar, que Rafa además de todo lo que mencioné anteriormente, fue el master chef y encargado de mi alimentación pre y post carrera. Se tomó muy en serio su trabajo desde que le dije que iba para allá a correr. No tuve que preocuparme por ese departamento.

El chef trabajando.

Luego de la cena, ya solo tenía tiempo para revisar que todo el material obligatorio de la carrera estuviera listo (era una mochila que pesaba como cinco libras, con la que debes hacer todo el recorrido) y descansar como una hora antes de partir de nuevo a Alp.
11:15 p.m. estamos de nuevo en Alp y procedo a entrar al chequeo de materiales obligatorios. En este lugar, un polideportivo techado, nos dejan a todos los corredores hasta unos diez minutos antes de la partida.

12:00 a.m. Se da la partida. Tan pronto sales te das cuenta que las inclinaciones que se ven en el perfil de la carrera no eran un engaño, es la realidad, por lo que ya más o menos sé que el día será un poco más largo de lo que supuse. El que todos los participantes tuvieran los bastones en manos desde el principio, fue un advertencia, les puedo decir que anduve con ellos en manos toda la carrera, se necesitaban tanto para subir como para bajar.

Un minuto antes de la salida.

Pasada una hora de carrera íbamos subiendo una pista de esquí (sin nieve) cuando comienzo a escuchar unos cencerros. Esto es algo que he visto se utiliza mucho en carreras en Europa, pero me costaba mucho creer que a estas horas y totalmente oscuro, estuviera alguien con ganas de animar a corredores que le faltaba todo un día de trabajo. Al poco tiempo me di cuenta que los fanáticos que nos estarían animando con sus cencerros durante todo el trayecto serían las vacas que los usan.
La Cerdaña es un región conocida por la buena calidad de la leche de sus vacas y en esta época del año están fuera en el campo comiendo su yerba.

Una hora más tarde los pronósticos de lluvia se hicieron realidad, lo que hizo que la temperatura también bajara por debajo de los diez grados centígrados. En este momento de la carrera no me causó mayor problema, solo que ya andamos todos empapados. Estas primeras seis horas de carrera, creo pasamos por unos magníficos lugares, la pena es que no podíamos disfrutarlos porque era solo cuestión de ver hacia delante con tu foco para no tropezar, subimos y subimos y luego bajamos, terreno fácil, así como algunos bastante técnicos. Pasamos dos puntos de abastecimientos el de Urús, donde solo tomé mucho líquido y comí un poco de maní salado para ir contrarrestando el dulce de los geles. Ya para el segundo punto de abastecimiento el Talló era hora de desayunar y comer algo más. Aquí tuve la primera sorpresa agradable del día. Una de las cosas que nos ofrecían, era emparedados de jamón serrano con queso manchego, pues eso y algo de chocolate caliente fue lo que comí, además de tomar mucho líquido y rellenar mi bolsa de agua que ya venía casi vacía.
Hasta este punto venía avanzando bastante bien y cómodo y estaba por ponerse mejor, ya que salía el sol, que luego de correr tanto a oscuras era algo que nos subía el ánimo, además de que por fin podíamos ir disfrutando lo bonita que era la ruta. En esta parte iba con tantos ánimos que iba pasando corredores, pero este ímpetu hizo que en un momento perdiera la concentración y dejara de mira las marcas, cuando vine a darme cuenta que no veía marcas, había avanzado un poco más de medio kilómetro fuera de ruta. Nada que hacer, correr de nuevo hacia atrás para encontrar de nuevo el camino, un errorcito que me costo poco más de un kilómetro y no sería el único del día, acumulé unos cinco kilómetros extras por otros despistes durante toda ruta.
Dicen que no hay mal que por bien no venga, ese primer gran despiste hizo que comenzara a compartir parte de la carrera con los que al final serían mis mejores tres aliados. En principio solo fuero tres corredores que pasé mientras mejor corría y que luego tuve que volver al alcanzar y ahí comenzamos a cruzar algunas palabras mientras íbamos juntos.

De la ruta les puedo contar que era bastante más dura de lo que anticipé al inscribirme, tenía unos paisajes impresionantes en imponentes, creo que les dije que habían vacas, nos ofreció lluvia, frío, calor, neblina. Tenía que ofrecer de todo si estuvimos más de un día andando.





Cuando llegué a la estación de abastecimiento de Estana, encontré de nuevo a mis tres amigos que me habían dejado atrás. Aquí era hora de comer e hidratarnos bien de nuevo, así como rellenar agua. Ya la temperatura era un poco más alta porque pasaban las diez de la mañana y el sol brillaba.
Salimos los cuatro juntos pero tan pronto apareció la bajada fui yo quien les dije que nos veríamos en la próxima estación y apresuré el paso. Tan pronto terminó la bajada venía una subida con la gradiente más empinada de todo el día, sorteada esta pasamos una de las partes más fangosas que vimos, todo esto para llegar a Lles, la mitad del recorrido y donde por primera vez vería a mi equipo de de soporte. Mi hermana fue quien me recibió y vino conmigo hasta el área de descanso. Aquí, nos ofrecían además pasta. Hora de almorzar, era poco más de las dos de la tarde. Me serví un buen plato de pasta y muchos líquidos, también chocolate en barra y me senté a comer. Mientras lo hacía Loli me trajo el teléfono en video conferencia y pude hablar y ver a María mi esposa, una muy agradable sorpresa.

Llegando a Lles.

Hidratación primero, luego me senté a comer.

Cuando me disponía a salir llegaban los tres amigos que me preguntaban qué mosca me picó que había puesto un paso endemoniado. Lo que ellos no sabían era que yo estaba confundido y creía en ese punto nos cortarían a las dos de la tarde, cosa que era totalmente incierta. El primer corte era a las cuatro de la tarde en la mesa anterior, uuupsss, gasté energía innecesariamente.

Bien, cumplida la primera mitad de la carrera, teniendo el tanque lleno y pilas recargadas por el descanso y el alimento y con el buen ánimo de haber visto a mis familiares y a mi esposa y con un sol brillante, salgo a hacer la segunda parte. Aquí es que verdaderamente comienza la aventura.

En principio se baja un poco, pero luego.....qué les puedo decir, se subía una pared que no terminaba, por un terreno que no tenía un camino hecho, donde había que pararse a recobrar el aliento. Me recordaba los asensos que he visto en la tele de Everest, donde para dar un solo paso hay que tomarse su tiempo...claro, guardando la distancia.
Por fin en la cima, que creía yo que era la cima, porque había uno de los planos más largos que vimos todo el día, pero en este también tuve un despiste que me hizo cruzar dos veces un riachuelo y ya la temperatura comenzaba a bajar por la altura, la hora y las nubes que venían. Aquí me alcanzaron de nuevo los tres amigo y solo estuvimos un rato juntos porque cuando se presento la próxima pared y trazado más difícil de todo el día me dejaron rezagado.

Ya comenzaba a llover y eran alrededor de las seis de la tarde cuando llego a un pequeño punto de abastecimiento intermedio entre Lles y Meranges. Desde lejos veo como salen los tres amigo antes de yo llegar.
Ya la temperatura está bastante más fría y la lluvia más intensa y como poco, pero me preparado para la noche. Me pongo el foco en la cabeza, aunque no es hora de prenderlo todavía, solo para no tener que pararme de nuevo y quitarme la mochila más tarde.
Entre ocho y nueve de la tarde, todavía no es oscuro, comienza a caer el aguacero más duro y prolongado del día. La temperatura baja y mi estado físico ya no es el mismo que quince o veinte horas atrás, esto hace que comience a sentir mucho frío, casi al punto de hipotermia. Lo único que pasa por mi cabeza es que quiero llegar a Meranges, el próximo avituallamiento, para cambiarme toda la ropa. Traigo conmigo en la mochila un pantalón impermeable y otra camisa manga largas, pero no quiero detenerme y de todas manera, sería abrir la mochila debajo de toda esta lluvia y hacer que todo se moje. Solo atinaba a tratar de correr más y más rápido para calentarme algo y mi mente solo quería cambiarse todo lo que tenía puesto. De repente veo una casa, por fin llegué, levanto de nuevo la mirada y la casa no está, hummm, que raro, unos metros más y veo de nuevo otra casa entre los arboles, pero no la misma que vi anteriormente, también desaparece, luego veo unas personas delante de una casa que me animaban, pasa lo mismos. ¡DIOS ESTOY ALUCINANDO!
Después de un rato que entiendo estoy alucinando, me pasa por la cabeza que cuidado si las marcas que veo de la carrera no son reales, y puede ser que esté hace rato perdido. La próxima cinta que veo me le acerco con más miedo que vergüenza para tocarla, el miedo era que no tocara nada. ¡UFF, por suerte la pude tocar!
El asunto es que todavía me estoy congelando y todavía no llego donde quiero llegar y ya oscurece, también el camino cambia de amplio y cómodo a estrecho y un poco técnico y tapado por arboles, que lo hacen más oscuro, pero que con la cantidad de agua que ha caído y está cayendo ya baja agua por el camino y todo es lodo y llega la hora de prender el foco.
Ahora creo que las alucinaciones han cambiado a mareo, porque veo las cosas y como que de repente se ponen un poco más oscuras y vuelvo y las veo y vuelve a ponerse oscuro. ¡ESTO NO PUEDE SER! Una de las peores pesadillas que siempre he tenido es que el foco que llevo se dañe. Es lo que está sucediendo. Oprimo el el botón de encendido y no cambia, se mantiene subiendo y bajando la intensidad de la luz, sigo insistiendo paro no hay cambio. Me digo, mientras siga prendido los reflejos de las cintas se ven y puedo seguir andando, lo que no vuelvo a mirar al suelo y mis pies irán cayendo en todo los hoyos de fango y agua. Pero sigue el miedo dentro de mi de que se apague por completo y me quede a ciegas. Poco más adelante deja de estar intermitente y se queda fijo pero en su menor intensidad. Solo daba para que el reflejo de las cintas se vea un poco, pero al menos eso se ve, y con eso basta. Pero la angustia de que se apague es lo peor. Ya un poco más adelante se puede ver en todo su esplendor el pueblo de Meranges encendido, aunque lejos, pero eso por lo menos hace que se me vaya la ansiedad porque ya sé que desde donde estoy puedo llegar aunque sea sin luz.
Si yo estaba ansioso y nervioso, hoy aquí escribiendo estas líneas, puedo imaginar la angustia de mi hermana y mi cuñado que podían ver por gps por dónde andaba y estaban viviendo las condiciones del clima. Además sabían algo que yo no. Detrás de mi solo venían unas cuatro personas y no muy cerca. Es que de los ciento seis corredores que comenzamos solo terminaríamos unos sesenta y ocho, de esos que venían detrás, tres se saldrían de la carrera al llegar a Meranges. Es decir andaba solo.

Ya por fin voy subiendo a Meranges, esta vez no estoy alucinando, y a lo lejos solo veo una figura que brincaba de alegría y gritaba mi nombre y vino corriendo a mi encuentro, Loli. No sabe ella lo contento que estaba yo de verla, aunque sé que ni mi cara ni mi actitud se lo demostraron en ese momento. Por fin llego al avituallamiento y lo único que pido es mi mochila porque quiero cambiarme de ropa y busco donde hacerlo, también le explico rápido a Loli el problema del foco y le digo que le cambie las pilas y se las ponga al otro que tenía gastado de la primera parte. Todavía me estoy congelando y lo que quiero es salir de esta ropa. Me ofrecen comida y no quiero hasta que no me cambie.
Cuando entro a cambiarme, encuentro a los tres amigos que están haciendo lo mismo y de inmediato me dicen que estaban preocupados por mí que andaba solo en esas condiciones.
Mientras me cambio y por fin ya se me va quitando el frío, le comienzo a explicar a Rafa todo lo que he pasado, él escucha pacientemente y me trae caldo caliente y va preparando lo que quiero comer, al mismo tiempo me va aconsejando de lo que debería yo hacer. Me recomendaba que me fuera con los tres amigos y que nuca nos separáramos. Ellos eran del lugar y conocían los caminos, además eran compañía. Ya solo faltaban unos veintiséis kilómetros a la meta y no había temor de no completarlo por el corte, teníamos horas de sobra, por lo que no importaba que paso pusiéramos.

Ya con toda la ropa nueva, explicándole a Rafa todo lo que pasé.

Aquí fue que los tres amigos ya seríamos los cuatro amigos. Ellos estaban de acuerdo con lo que Rafa decía y hasta esperaron que yo terminara de comer para partir, no nos volveríamos a separar y ya comenzamos a conversar hasta que llegamos a Puigcerdà, el pueblo de la meta, donde los tres viven.
Pero no nos adelantemos al final, porque esto no se ha terminado.

Esta foto la encontré en la página de la carrera y me alegró mucho. Antes de la salida. Los tres amigos son del centro hacia la derecha, Xavier, Iñigo e Israel.


Todavía hay que subir algo más, pero ya no es tan complicado el terreno, además ahora se ven todos los pueblos encendidos debajo. Es diferente sentirse en la civilización que estar en montaña sin compañía ni ver luces. Además ellos me van explicando lo que vamos pasando y viendo. Luego de un par de horas o tres, llegamos al último avituallamiento, ya estamos desesperados por llegar, en mi caso, Iñaqui, uno de los amigos, se queja de que tiene mucho sueño, Israel viene hace un rato con una molestia en una pierna y cojeando, pero ya el final está cerca y en esta mesa nos dan lo mejor de toda la carrera. PIZZA. Estaba más fría que sacada de la nevera, pero a mi me gusta igual y ustedes que me conocen, se pueden imaginar cuanto comí.
Lo bueno, es que ya faltan como once kilómetros a meta, lo malo, es que recorreremos el camino más feo y lúgubre de toda la ruta. Estuvimos en la cima de algo, totalmente oscuros, donde no había arboles, al punto que las cintas que marcaban el camino estaban en el suelo pisadas con piedras, ya que no había donde guindarlas. Además, había una neblina muy espesa. Fue aquí que de verdad agradecí la compañía y vi la importancia y uno de los usos de la luz roja intermitente que nos obligaban a traer en la espalda.
Por fin salimos del camino del terror y es en un pueblo y asfalto, además estamos en Francia. Aquí comenzaríamos a descender por última vez y eso quiere decir que ya el final está cerca.
Terminada la bajada seguimos pasando pueblos franceses, hasta que llegamos a un campo sembrado de trigo, ya en Cataluña de nuevo, desde donde veíamos Puigcerdà claramente mientras andábamos casi en paralelo, lo que hacía ver esa meta como la zanahoria que le ponen a los caballos en los dibujos animados, solo la veo delante pero no veo que se acerca. Bueno, era mi sentir, pueden imaginar que les habla una persona que lleva más de cuarenta horas despierto y ha recorrido todos estos kilómetros y solo quiere llegar.
Ya llegamos al pueblo y el regalo que nos tienen para terminar es subir unos veinte metros que parecen una pared de tierra donde hay que prácticamente clavar los bastones para poder subir, luego de esto subir unos cincuenta escalones. Aquí ya no me estaba cayendo muy bien el señor Eduard Jornet,  ¿por qué busca todo lo más difícil?

Ya sí podemos decir que llegamos y caminamos juntos hasta la meta.



En esta carrera viví muchas cosas de las que hasta el momento solo había leído, imaginado y programado, vinieron todas a conjugarse aquí. Que bueno que fue en esta, porque no me he sentido físicamente mejor en ninguna carrera como me sentí. No puedo dejar de repetir la importancia del trabajo de fortalecimiento físico que debemos hacer en el gimnasio para este tipo de eventos y darle las gracias a la persona que se ha encargado de hacerlo una realidad en mi. Davianty.

Siempre digo que es peor, se pasa más trabajo, más angustia y además aburrimiento, siendo equipo de soporte que el participante. Ellos no se anotaron en la carrera porque quisieron, vienen porque uno se los pide. Nunca es fácil pedirle a alguien que dedique todo ese tiempo a cuidarte. No pude tener dos mejores. Rafa y Loli me animaban solo con yo verles las caras a ellos, porque se veía estaban disfrutando, y no pudieron ayudarme mejor, ni darme mejores consejos cuando ameritaba.
Además, terminada la carrera fue que me di cuenta de la cobertura a larga distancia que dio Loli como toda un corresponsal especializada hacia la República Dominicana,  que mantuvo a mi familia y amigos muy al tanto y tranquilos de cómo iba todo.

JLM