lunes, 25 de febrero de 2013

La meta es la cima.

El pasado fin de semana setenta y seis jóvenes de los liceos Darío Gómez, Aragón, Politécnico Ann & Ted Kheel, Nuestros pequeños hermanos y Quiéreme como soy, un grupo de voluntarios y otro de muleros y mulas partimos hacia el Pico Duarte con una consigna “LA META ES LA CIMA”.

Gracias a Karim Mella y su Fundación Siempre Más, podemos ver que muchas de las cosas creemos están perdidas o son muy difíciles de conseguir, no están tan lejos como imaginamos.
Desde el pasado año Karim se ha dedicado a llevar jóvenes de liceos de todas partes de nuestro país a la cima del Pico Duarte. Pero no solo es llevarlos allá, es una excursión educativa, donde los muchachos reciben diferentes charlas por diferentes expositores, que los inclina  a amar la naturaleza, los recursos naturales y sobre todo nuestra patria, pero con un sacrificio y gran esfuerzo en el medio de la actividad, subir al Pico Duarte.  Esto hace que al terminar el fin de semana, no solo se van a sus casas con nuevos amigos, nuevas experiencias, nuevas enseñanzas, sino que van con una convicción de que ellos pueden lograr grandes cosas y ser los generadores de cambios en sus vidas y la patria que debemos amar.

Lo que Karim parece no se imaginó al iniciar este proyecto, es que la actividad no solo afecta de manera positiva a los muchachos y con esto al futuro del país, sino que también ha ido vinculando Fundaciones que de cierta manera y al final del día buscan un mismo fin, como es el mejorar nuestro país y la calidad de vida de TODOS los dominicanos. En esta cuarta excursión apoyaron y estuvieron representadas la  Fundación Dominicana Compite, Fundación Futuro Posible y Quiéreme como soy. Pero además el proyecto afecta y enamora a todo el que participa directa o indirectamente en él, sobre todo al que puede ir y compartir el viaje durante el fin de semana.

Salimos un jueves con nuestra mente enfocada en que la cima es nuestra meta y volvemos el domingo con la meta de hacer lo que se cree imposible y salvar nuestro país.


Lo primero que sucede es que se juntan muchachos y adultos, luego jóvenes de diferentes regiones del país, luego nos unimos a personas que viven en un lugar donde la naturaleza es lo principal y la tecnología no es necesaria. Ya cuando vamos subiendo en vehículo por Manabao antes de llegar a La Ciénaga hay que decirle adiós a todo tipo de señal inalámbrica y solo nos queda compartir con nuestros compañeros y la naturaleza, y qué bueno que sea así, porque para llegar a nuestra meta el trabajo debe de ser en equipo, que además lo hace más divertido y lo hace tener más sentido. Se olvidan las edades y disfrutamos todos de igual manera, nos empujamos, sufrimos , reímos, lloramos, nos abrazamos, aprendemos, pasamos frio y todo parece ser lo mejor que hay en el mundo.

Este fin de semana tuvimos un viaje precioso, sin una nube ni una gota de lluvia que opacara los paisajes, pero no por eso deja de hacer frio en el lugar más alto de nuestra isla y el caribe, y los nueve y diez grados Celsius que nos brindaban las noches no es algo a lo que los dominicanos estamos acostumbrados y son de las experiencias nuevas para la gran mayoría de los que hacen el viaje, también los cuarenta y tantos kilómetros  que se recorren caminando durante el fin de semana y los más de tres mil metros de altura que ascendemos son los grandes obstáculos de nuestra meta, la cima.
La vista dede la cima del Pico Duarte.
Este viaje, como todos, tuvo sus características diferentes que lo hacen único y diferente a los demás, fue en el que mayor cantidad de jóvenes subieron y donde dos muy especiales hicieron que los quisiéramos como son y con esto todos nos quisiéramos más. Por primera vez dos jóvenes especiales llegaron a la cima del Pico Duarte, tal como todos lo tenemos que hacer, con nuestros dos pies caminando, paso a paso, sufriendo y gozando lo mismos que todos los demás.

Luis Oscar, Karim y Pablo.
Una cosa es ir a un aula y recibir una clase con toda la tecnología del mundo y otra es que te den una clase de geografía en la cima más alta de tu país, desde donde te pueden señalar con un dedo y tú puedes ver con tus propios ojos, y además que cuando estás en el Valle de Lilís, luego de haber cumplido con tu meta de llegar a la cima te digan que todo esto que estás viendo es tuyo porque eres dominicano y solo depende de ti si quieres que nunca desaparezca.

Todos los jovenes en la cima.
El cansancio hace que muchos opten por bajar a descansar a Compartición una vez cumplida la meta, pero otros osados quieren algo más y ya que La Pelona está ahí mismito, vamos para allá arriba a ver si es verdad que es más alta que el Pico Duarte.
En la cima de La Pelona.

En esta ocasión el viaje coincidió con el mes de la patria, por lo que se resaltaron los valores del Patricio Juan Pablo Duarte de una manera muy especial. Antes de partir a la cima se le presentaron a los muchachos los valores del Patricio en una charla y se les entregó un libro donde están todos. Los jóvenes fueron dividíos en cinco grupos y se les pidió que ellos mismos escogieran el o los valores con los que más se identificaban e hicieran una presentación de la manera que a ellos se les ocurriera. La verdad, lo que se buscaba era que leyeran y sacaran algo de la lectura y presentaran algo de la mejor manera, pero los resultados de las presentaciones nos sorprendieron a todos, fueron excelentes, parece que el fin de semana mágico hace efectos de muchas maneras.

Con piernas cansadas hay que bajar el domingo, es importante resaltarlo porque la meta es la cima pero no se completa sin volver a nuestro origen, pero se regresa siendo otra persona, que viene dispuesta a lograr todo lo que antes solo era un sueño.
En el punto más alto del caribe.

Siempre encontraremos montañas y picos a los que creemos no podremos llegar, pero eso nunca debe impedir que la meta sea la cima.

JLM

1 comentario:

  1. Bueno...ya me enamoré...si Dios lo permite el año entrante los acompaño!

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